martes, 31 de octubre de 2017

La influencia de los padres para ser un ente de bien

Por: Manuel Pilier, Psicólogo Clínico. 

• ¿Qué es la influencia? Es el poder de una persona o cosa para determinar o alterar la forma de pensar o de actuar de alguien.

• ¿Qué es un ente?
Es un concepto que remite a lo que es, existe, o puede existir; de modo que ente de bien se refiere a una persona que camina por los caminos correctos.

• ¿Qué es un hijo?
Hijo es un ser que Dios nos prestó para hacer un curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros mismos, de cómo cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos y de nosotros aprender a tener coraje.

I. La influencia de un padre piadoso.
Génesis 18:19
Abraham, una influencia poderosa para las presentes y futuras generaciones.
Aún después de su muerte, sus hijos seguirían su ejemplo. Fue un modelo a seguir.
En la actualidad, seguimos bajo la influencia poderosa de este gran hombre, recordado como el Padre de la Fe.

II. La influencia de una madre.
2 Timoteo 1:5
El rol de una madre es la instrucción e inculcación de valores. Así como la influencia poderosa de Abraham repercute en la vida de Isaac y aún en la actualidad, en la de nosotros; la abuela de Timoteo influyó de forma positiva en la vida de su hija, de manera que esa influencia marcó la vida de Timoteo, llevándolo a convertirse en el sucesor del gran Apóstol Pablo.
La abuela y la madre de Timoteo son un claro ejemplo de un verdadero legado de fe. Loida, guió a su hija Eunice en los caminos del Señor y posteriormente ésta conduciría a Timoteo.

III. Etapas en las que los padres influyen en la vida de los hijos.

• En el vientre: 
Aquí empieza la influencia paterna y materna. Al ministrarle a la criatura la palabra de afirmación, se crea un ambiente de tranquilidad y armonía, haciendo que el bebé de sienta amado y deseado.

• Nacimiento:
Esta etapa debe caracterizarse por acciones de gracias por parte de los progenitores y por la dedicación al Señor del recién nacido.

• Niñez: 
En la etapa de la niñez, los padres deben asumir el rol de educadores, influenciando los hijos tanto en el ámbito secular como en el espiritual. También es su deber infundirles principios y valores, no dejando su educación a la escuela, iglesia o cualquier otra institución.

• Adolescencia: 
En la adolescencia, el o la joven atravesará una etapa de diversos cambios (emocionales, físicos, hormonales), por lo que los padres han de estar preparados, para guiarles con paciencia y amor, continuando su poderosa influencia espiritual en la vida de sus hijos.

• Vida adulta:
Ya en la vida adulta, el joven será guiado por los principios y valores fundamentales aprendidos durante las etapas anteriores, tomará decisiones propias, las cuales serán el reflejo de la influencia ejercida por sus padres. Tendrá claro qué camino seguir en la toma de decisiones importantes, como: 
¿A qué Dios voy a servir?
¿Con quién me casaré?
¿Cuál será la profesión que voy a ejercer?

• Vejez: 
Aunque quizás los padres ya no estén presentes físicamente, sus atinados consejos estarán vigentes durante toda su vida. La influencia de buenos padres siempre será su norte a seguir.
La mayor herencia que los padres pueden dejar a sus hijos son: 
Un buen testimonio
Legado de fe
Un ejemplo a seguir
Una profesión u oficio

La vida es corta, todo se acabará. El ser padre es una gran oportunidad para dejar huellas positivas para las presentes y futuras generaciones. Tómalo muy en serio, que Dios te compensará!.
 Familia Marte De La Cruz 

miércoles, 11 de octubre de 2017

Seis consejos prácticos para reforzar el desempeño académico en los hijos.

Por: Felipe A. Mota              

No es menos cierto que para cada padre es un deseo que sus hijos tengan un buen rendimiento académico en sus años de escolaridad. Cuán orgullosos se sienten los padres cuando al asistir a un centro de enseñanza encuentran a sus hijos ubicados en escalas de calificaciones más altas. Es una gran satisfacción para ellos. Ahora bien, ser académicamente excelente no es una tarea fácil, existe un conjunto de actitudes que cada estudiante debe adoptar, actitudes tales como: motivación, organización, disposición y disciplina de estudios; y, son estas actitudes las que pueden potencializar las probabilidades de éxito académico.

Para lograr esto, además de la disposición intrínseca que debe de tener cada estudiante, es fundamental la intervención y apoyo de los padres en los procesos relacionados a la enseñanza y el aprendizaje.  A continuación, se presentan algunos consejos prácticos que pueden ser útiles en la intervención de los padres en el reforzamiento académico de sus hijos:

      1)    Identifica lo que le gusta. Poder reconocer cuáles son las asignaturas que más le interesan y las proyecciones profesionales de los hijos podría ser un buen punto de partida. La función de los padres estaría orientada en cómo relacionar la proyección profesional con las asignaturas académicas, para así motivarlos en las áreas afines. En el caso de las áreas no afines, se recomienda explicarles a los hijos que tales asignaturas forman parte de un conocimiento general que necesitan tener para poder desenvolverse en la vida social y productiva.

      2)   Involúcrate en sus experiencias de aprendizaje. La forma en cómo los padres se involucran en el aprendizaje de sus hijos es crucial para su éxito estudiantil. Para los estudiantes tiene un gran valor la representación paterna y materna en el proceso de lo que aprenden. Preguntarles que aprendieron y escucharlos con atención son pequeños ejercicios que podrían tener un gran impacto académico.

      3)   Mantén un proceso de revisión y seguimiento constante. Es importante que cada padre esté al tanto de las asignaciones que le son colocadas a sus hijos en la escuela, revisar que estas estén siendo realizadas correctamente, así como también identificar sus fortalezas y debilidades en las diferentes asignaturas, para así brindar reforzamiento académico en las áreas donde se necesiten. Dicho reforzamiento puede ser brindado por los padres, y en caso de no disponer de la capacidad (o el tiempo), acudir a un profesional que pueda brindar dicho reforzamiento.

     4)   Asiste a las reuniones de padres. Las reuniones y encuentros de padres, madres y tutores son excelentes espacios de integración en los procesos de desempeño escolar. Por ello, es de gran importancia que cada padre se involucre. Dichos espacios no sólo pueden arrojar información académica, sino además arroja informaciones relacionadas a aspectos conductuales, psicológicos y emocionales que es de vital importancia que los padres sepan.

     5)   Busca ayuda en los casos que lo ameriten. Si has identificado deficiencia académica o si en la escuela te la han reportado, es importante que prestes atención a este punto y busques ayuda para mitigar dicha situación. Esto mismo cabe si se ha reportado alguna condición clínica o psicológica.  Tales factores perjudican el buen desempeño académico y con soporte profesional se pueden mejorar. La cuestión está en que como padres exista la voluntad de buscar ayuda en el tiempo y el espacio que lo amerite.

    6)   Finalmente, sé un ente motivador. Expresiones como: ¡Tú puedes!, ¡Sigue hacia delante!, no deben faltar. Los padres (al junto de los maestros), tienen el compromiso de estimular a sus hijos para despertar la motivación por los estudios. Para esto la participación de éstos debe ser activa y constante, siendo entes motivadores a sus hijos.


Sabemos que el proceso de escolaridad no es fácil, pero estamos seguros de que con constancia y disposición podemos se pueden lograr resultados satisfactorios. Esperamos que dichos consejos sean de mucha utilidad para todo aquél que decida practicarlos.