Unos meses atrás algunas de nuestras provincias se
mantuvieron en el lente nacional e internación por los resultados de los
fenómenos naturales (lluvias), muchas familias tuvieron que salir de sus casas
con las manos vacías y otras hasta la vivienda perdieron. Tanto las autoridades y hermanos dominicanos
nos enfocamos en aportar todo lo necesario para que esas personas pudieran
restablecer sus vidas.
Recuerdo que al momento de reorganizar mis ideas para elegir
las cosas, que como
familia podíamos aportar, lo
primero que llegó a mi mente fue la interrogante que siempre nos hacemos al
momento de desprendernos de algo ¿Qué
puedo dar si no tengo nada?
Ser dadivoso nos capacita y nos ayuda a valorar la vida de
nuestro prójimo, debemos aprender a aportar
no lo que no deseamos, sino aquello que el otro nunca espera que le demos,
además aportar sin esperar nada a cambio.
La Biblia nos enseña que es mejor dar que recibir, texto que nos ha servido de inspiración
para reunir todo el equipo de Vivificando y crear diversos artículos enfocados
a la labor social, no hay que ser político o ser un gran empresario para mirar
a nuestro alrededor y ayudar a aquel que necesita nuestra mano amiga.
Hoy podemos sembrar valores para que nuestros jóvenes no se conviertan en pedantes y pierdan la vida
en una de sus hazañas, podemos cultivar la honradez que con desfachatez algunas personalidades han pisoteado; con lo poco que poseemos podemos
llegar a ser grandes, caso de nuestros entrevistados, (Dr. Rafael B. Santana
Guilamo, Sra. Gisela Moreta y Dr. Teodoro Ursino Reyes), que con poco lograron
sus sueños.
Reedifica tus objetivos si es preciso, pero no te apartes del camino, levántate… mira a tu
alrededor y si tienes que ayudar a algunos a caminar junto a ti, hazlo, pero no
te detengas, lucha por tus sueños! Sabiendo que el dador de la vida siempre está
ahí para darte más de lo que puedas merecer.
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